NUESTRA HISTORIA

En 1979 se comenzó un proyecto de investigación en el poblado fenicio   del Castillo de Doña Blanca (El Puerto de Santa María) que dio lugar a numerosas actuaciones científicas hasta hace unos años. A medida que se intensificaron las excavaciones y las prospecciones en sus alrededores, se han ido descubriendo nuevos elementos arqueológicos que ocupan unas 300 Ha. La ciudad fenicia, rodeada de fortificaciones complejas, ocupa un espacio histórico desde finales del siglo IX/comienzos del VIII a.C. hasta finales del II a.C., en que tuvo lugar su primer abandono, consecuencia de la presencia y dominación romana. En la actualidad, conocemos que esta ciudad, en principio sin nombre, fue la antigua Gadir mencionada en los textos y la primera fundación fenicia en la Bahía gaditana. Su identificación ha constituido una de las aportaciones más importantes de estos últimos años, desmitificando una historia de casi 25 siglos. En su origen fue una ciudad costera, con un puerto bien definido en su flanco oriental.

Años más tarde en 1982 se halló la necrópolis en una extensión de más de 100 Ha., con enterramientos monumentales tumulares, hipogeos y otros muchos de variadas características. Se ha documentado también una zona industrial, en la zona alta de la Sierra de San Cristóbal, dedicada en parte a la fabricación de vino, bajo los restos de un poblado indígena prefenicio, y una aldea aún más antigua del III milenio a.C. Otros elementos son de época romana bajo imperial. Cabe mencionar por su importancia, en la Edad Media, que sobre los restos turdetanos del Castillo de Doña Blanca, se han exhumado los elementos más antiguos conocidos islámicos de comienzos del siglo VIII d.C., lo que cuestiona la antigüedad de ciudades como Mesas de Asta, Jerez de la Frontera o Medina Sidonia. Y sobre ellos, los de época almohade de los siglos XI a XIII d.C. En suma, más de 4.000 años de historia en el extremo occidental de la Sierra de San Cristóbal

En la actualidad, este conjunto arqueológico ha adquirido una dimensión de carácter internacional y el referente histórico de la actividad fenicia en el Mediterráneo y en el Atlántico. Así, es reconocida en el ámbito científico y la ciudad fenicia es mencionada en todo trabajo científico sobre esta importantísima época histórica, que para Occidente significa el comienzo de la civilización europea. Desde finales del siglo XIII y sobre todo en los siglos XV y XVI, debido a las condiciones de la Sierra de San Cristóbal, se inició una explotación intensiva como material de construcción para edificios civiles y religiosos, entre los que destacan la catedral de Sevilla y el hospital de las Cinco Llagas, hoy Parlamento andaluz. Las canteras, cubiertas y con lucernarios y pilares para el sostenimiento de la techumbre, han proporcionado enormes espacios de extraordinaria belleza, espacial y decorativa, que alcanzan entre 10 ó 12.000 metros cuadrados

PROYECTO "PHOENIX MEDITERRÁNEA"

Con todos estos elementos se ha diseñado un Parque Arqueológico (PA), que constituye actualmente un verdadero modelo de musealización histórica de este espacio. Los Parques Arqueológicos constituyen iniciativas    estratégicas destinadas a valorar un espacio histórico, definido por la trascendencia de su patrimonio arqueológico, histórico y natural, y entendido como un gran recurso cultural con una dimensión científica, social y económica. Poseen una gran trascendencia social, y asimismo se relacionan con estrategias de desarrollo sostenible, al adquirir un extraordinario valor económico, y pese a su titularidad pública, no se debe desdeñar la participación privada en determinados aspectos de su gestión y desarrollo.  El Parque Arqueológico Phoenix Mediterránea está así concebido y consta de los siguientes elementos:  a) mirador de la bahía, en el punto más alto de la sierra, fácilmente accesible;  b) ciudad fenicia del CDB=Gadir, amurallada y portuaria, con 8 ó 9 de secuencia estratigráfica, consecuencia de varias ciudades superpuestas;  c) necrópolis, con enterramientos monumentales extendidos por más de un millón de metros cuadrados;  zona industrial de Las Cumbres, en la cima de la sierra, y dedicada en los 2.000 metros cuadrados excavados a la elaboración de vino; poblado prehistórico de La Dehesa de la Edad del Cobre, aledaño al CDB, del milenio III a. C.; jardín escalonado, aprovechando unos amplios escalones realizados en la caída de la sierra; la cantera de pilares de la Luz Divina, una de las canteras mencionadas situada junto a la necrópolis, que ofrece un interior de extraordinaria belleza en más de 10.000 metros cuadrados, junto a otras canteras de similares características situadas en una zona militar colindante a la necrópolis. En total, casi 300 Ha. de elementos arqueológicos, que componen el Parque Arqueológico de más riqueza y variedad conocido hasta el momento, bajo el nombre de Gadir